lunes, 30 de julio de 2012

A veces los padres o/y las figuras que los representan son bárbaros psicológicos.






A veces los padres o/y las figuras que los representan son bárbaros psicológicos.
Un lector me ha pedido una psicomagia para su padre, que sufrió de maltratos barbáricos durante su infancia, la razón por la que no puede ser feliz el día de hoy

Antes de la psicomagia, intentare platicarte que es, por que pasa, para entender un poco la psicología del bárbaro psicológico y físico al que fuiste sometido.
Un beso. EL GURU.

-Por exceso, “¿de qué me dieron demasiado?”: Demasiadas palabras, trabajo, juicios, normas, planificación, pedidos, comida insana…. También cuando hay invasión y dominio.
-Por carencias “¿de qué me dieron demasiado poco?”: información, comunicación, formación, confianza, espacio, tiempo, cuidados, atención, cariño, dinero, ropa… También cuando hay frialdad y ausencia.
Como vemos, puede haber abusos en los cuatro centros. Por ejemplo:
Abusos en el centro intelectual:
-Por exceso: te obligan a comulgar con las ideas políticas de la familia. Te tienes que “tragar” mítines todos los días.
-Por defecto: no te dejan estudiar lo que te gusta.
Abusos en el centro emocional:
-Por exceso: obligan al niño a besar a quien no lo desea, o a que le guste la música o la poesía.
-Por defecto: hay ausencia de madre o de padre
Abusos en el centro sexual:
-Por exceso: se invade la intimidad sexual del niño y se le obliga a darle placer al adulto.
La pedofilia tiene en su raíz un abuso sexual-abuso emocional. Si te quitan el placer y la emocionalidad sólo queda la erección.
Son frecuentes los abusos sexuales entre los primos. Es revelador saber que en la mayoría de las veces, se esconde una intención del árbol: dos hermanos (los padres de esos primos) realizan sus deseos incestuosos a través de sus hijos.
-Por defecto: se le prohíbe que explore y desarrolle su sexualidad d e manera natural. Las limitaciones en la orientación sexual, en la adolescencia, a la niña se le obliga a ser femenina y a que le gusten los chicos y al niño, se le obliga a ser un machote y a que le gusten las chicas.
Abuso en el centro material:
-Por exceso: se le obliga a permanecer donde no desea, se le protege demasiado o se le da comida para “cebarlo”, en lugar de para alimentarlo. Hay que apuntar que este “cebar” a un niño de hidrato de carbonos y azúcares puede venir a compensar la fata de amor no reconocida conscientemente por los padres, “no te traigo mi atención y mi cariño, te traigo más golosinas”… las golosinas (y a veces también los excesivos regalos, pueden estar escondiendo un sentimiento de culpa de los padres por no ocuparse de su hijo de forma correcta).
-Por defecto: no cuidar la salud de su hijo, que carezca de lo básico, que no tenga un espacio íntimo dentro del hogar.
También hay abusos generalizados que afectan a la totalidad del ser:
-Los castigos injustificados o desproporcionados.
-El maltrato físico y psicológico en toda regla.
-El “robo de la infancia” y que consiste en no dejar que el niño sea niño, que juegue, que experimente, que se equivoque. Obligarlo a hacerse cargo de los hermanos menores. Querer que sea maduro de manera precoz y cargarlo con responsabilidades, secretos y problemas que no son propios de un niño. También el instigarlo a demostrar sus habilidades en concursos (como el niño prodigio de la película “Magnolia”) o a competir en deportes si esto no es su gusto.
Como reflexión personal podemos preguntarnos:
1.- ¿Qué abusos he recibido?
a) -¿Qué es lo que se da en exceso en nuestro árbol genealógico? Por ejemplo: “tomé leche materna hasta los cinco años de edad” “Con cinco años debía hacerme cargo de mi hermano pequeño”
b)-¿Qué es lo que se nos niega?
Tratemos de identificar todo lo que no obtuvimos en el pasado. Por ejemplo: “no tuve espacio, compartía la habitación con otros tres hermanos”
2.- ¿A qué repeticiones responde?
El árbol intenta que las nuevas ramas crezcan en las heridas que dejaron en el tronco las viejas ramas amputadas. Tiende a obtener a toda costa lo que no se ha obtenido en el pasado. Se crea con esto un sistema de compensaciones y contrapesos, un sistema que se auto-equilibra constantemente, ya que el medio es cambiante y sus elementos son dinámicos.
Por ejemplo: “muere la madre y la hija queda embarazada”
La ley del abuso es la repetición. La repetición del abuso nos convierte en “bonsáis”. En la tradición oriental, Bonsái quiere decir “crecer dentro de un marco”, o sea, limitado a lo que te obligan que seas. Siempre que existe abuso, se forma un nudo. El abuso es como un agua sucia que corre de arriba abajo en el árbol.
3.-¿Cómo sanar el abuso?
Hay una manera ineficaz, un desastre de solución:
Consiste en proyectar en mi realidad actual aquello que me traumatizó en el pasado a mí o a algún miembro de mi árbol.
“Mi padre me abandonó, siempre me busco novios que vivan lejos”. Se proyecta el dolor en esa pareja, para sufrir menos por lo que me hizo mi padre. En realidad no hay un deseo de unión. Si no se es consciente de lo que hay en la raíz de ese dolor, cuando el novio venga, le encontrará mil defectos y lo dejará.
Hay que convencerse de que no se puede reparar el pasado, hay que formar vínculos totalmente nuevos.
Hay al menos tres maneras eficaces para sanar los abusos:
-Aprender a decir “no, gracias”
-Lo que no me dieron, me lo doy, y lo que no me dieron, lo doy.






Psicochamanismo es una palabra larga que representa una forma de abordar los problemas en la que se actúa sobre el cuerpo, se basa en algunos de estos principios:
“Todo lo que conseguimos escondernos acaba manifestándose en nuestro cuerpo” Marianne Costa
“El cuerpo se crea como es mirado. Primero, responde a la mirada familiar y después, a la mirada social” Alejandro Jodorowsky
“Lo que es callado en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo.” Françoise Dolo
“Lo que aprendas por habérselo oído decir a otro, lo olvidarás fácilmente. Lo que aprendas con tu propio cuerpo, lo recordarás toda tu vida” Gichin Funakoshi
Día 29:
Ignacio se conecta con Estrella, desde la misma orilla del mar mediterráneo. Bajo un sol que calienta fuerte escribe en su portátil…
Un abrazo para la arbolista madrileña.
No puedo evitar sentir curiosidad por saber si Marina continuará con su trabajo de médico después de ese sabio acto psicomágico que le has recetado. Ya me lo dirás…Parece que el terror nos impide cambiar, que vivimos escondidos detrás de corazas emocionales. Una buena noticia es que si conseguimos liberarnos de las mismas nos convertiremos en seres humanos plenos y útiles a los otros.
En el ejercicio psicomágico que hoy voy a contarte, trataré de romper una de las corazas emocionales de Kiko para permitir que sus emociones fluyan con naturalidad. Le propongo que busquemos un abuso emocional para neutralizarlo. Con este ejercicio vamos a abrir el corazón. Abrir el corazón es desobedecer, aparecerá el miedo a ser excluidos de su “clan”. En nuestro cerebro reptiliano queda la idea de que si somos abandonados por nuestro clan moriremos, lo que no deja de ser una falacia…
Con rapidez me cuenta que desde muy pequeño, sus padres no pararon de repetirle: “si te portas bien, te amaremos”
-¡Ahí tenemos un abuso emocional! Ha sido sencillo de obtener y  estos son los pasos a seguir:
1.- Ha de escribir con un rotulador en un plato de cerámica el abuso emocional al que fue expuesto durante su infancia. En realidad lo que sucede es que sobre ese plato vamos proyectar todo lo que deseemos romper. Romper la coraza, es romper con la maldición. El plato es como el collar del tigre que llevamos puesto y que sólo nosotros podemos sacarnos de encima. Después lo envolvemos en un trozo de sábana para que cuando se rompa no se esparzan los trozos y se lo colocamos a la altura del pecho. En el momento de situarlo, Kiko debe sentir que esa coraza se expande por todo su cuerpo, deja de ser un simple plato…
2.- Después hay que mantener la coraza presionada sobre su pecho, dándole un tiempo para que la pueda incorporar y sentirla como propia (tocar es incorporar). A continuación empecé a dar pequeños golpes con la mano sobre el plato, golpes que van a ir subiendo en intensidad, hasta percibir que el mismo consultante nos da permiso para romper su coraza. Se puede romper el plato usando una piedra del tamaño de nuestro puño cerrado.
Este ejercicio es sencillo y muy liberador, es común que el consultante rompa a llorar, algo se ha roto…
3.- Finalmente los restos del plato roto deberá enterrarlos y plantar sobre los mismos una bella flor.
Un ejercicio de psicochamanismo, en el que hoy planteo actuar directamente sobre el cuerpo.
Estrella, con la banda sonora de los truenos y los fogonazos de luz salpicando tras los visillos de su apartamento, se dispone impasible a contestar el correo de su amigo:
Ignacio, San Pedro ha decidido cambiar los muebles del cielo y no veas el ruido que está haciendo. Otto ha desaparecido de mi vista desde hace rato, se ve que los gatos ven venir la tormenta antes que los humanos, y temo que la corriente eléctrica se corte de un momento a otro.
Sincrónicamente ambos hemos hoy tratado del abuso con nuestros consultantes. Me gusta como te has centrado en la energía emocional, partiendo esa coraza que le impedía expresarse. ¿Te acuerdas ese camarero tan frío que servía en la cafetería donde a veces desayunábamos, allí junto a la facultad? Siempre llevaba camisetas y camisas a rayas verticales. La insistencia de ese estampado, sus colores apagados y el grosor de esas líneas verticales, nos parecían siempre los barrotes de una triste celda.
Estamos muy acostumbrados a manejar el concepto de abuso sexual, pero este no es el único modo de robarle a un niño la libertad de ser quien es y de alguna forma engañarlo para complacer algún plan que sólo beneficia al adulto, o responde a algún terco plan del árbol. Se puede abusar en lo intelectual, no dejando que desarrolle su propio pensamiento y coartándole la expresión de sus ideas; en lo emocional, obligándole a callar lo que siente o demostrar lo que no siente; en lo creativo, anulando su talento y en lo material, obligándolo a comer lo que no quiere o invadiendo su espacio. El abuso puede manifestarse siempre por exceso o por defecto. Mi consultante refiere que se sintió abusada por sus padres en todos sus centros, sobretodo en el emocional y para ella diseñé este acto:
“Vas viajar a un campo de siembra con dos amigos tuyos, un hombre y una mujer a los que pondrás fotos de tu padre y de tu madre respectivamente en todos sus bolsillos. De la mano de “tu madre”, vas a caminar 4 minutos, en los que ella, con la otra mano, deberá ir arando una línea recta paralela a vuestro paso. Mientras te irás quejando con todas tus ganas de esos abusos. A grito pelado, si es necesario. El camino de vuelta, lo harás con “tu padre”, el cual, con la mano libre, irá esparciendo semillas por la tierra antes arada y te quejarás igualmente de todo lo que te hizo. Luego os reunís los tres a la sombra de un árbol y en una garrafa de 4 litros llena de agua, ellos van a echar cuatro chorros de colorante alimenticio: amarillo que llevaban encima, para simbolizar el abuso intelectual, rojo, el emocional, violeta, el sexual-creativo y verde el material. Ellos se despedirán de ti con un abrazo y tú caminarás sola esos 4 minutos, regando las semillas esparcidas por el padre, sobre la tierra que aró su madre, con el líquido de deshecho que, como estiércol, hará que algo nuevo vivo comience a nacer en el presente”
Un abrazo y te deseo un resultado muy favorable con ese potente acto de psicochamanismo, que como lo viví con mi cuerpo, puedo esperar de él una gran revolución sanadora.




No hay comentarios: