sábado, 13 de octubre de 2012

¿Por qué me gusta el Gangnam Style?



Hay un ultraboom con la canción de marras y es más que merecido.
El señor PSY, con más de 10 años de carrera en Korea, ha logrado hacer una canción con un buen ritmo, un baile divertido, un video que da bastante risa y ha logrado romper esa barrera de “ui, es friki, huyamos” consiguiendo que una canción Koreana suene en las discotecas de medio mundo.
Ha abierto mucho más la puerta a la que LMFAO (que no deja de ser un grupo hecho en coña) forzó la cerradura. Ha logrado que la gente vea un poco más allá de la radioformúla y diga “eh, pues hay cantantes no típicos que molan”.
Porqué estudiemos el caso: PSY es un señor de 35 años, con unos quilitos de más, Koreano (ah, ¿ese país donde comen perros?) y que ha hecho que su video sea más visto que el último de Justin Bieber, con algo tan simple como sacarle, mínimo, una sonrisa a la gente.
Si alguien pisa una discoteca actualmente se encuentra con canciones que dicen “Mueve tu cintura con el takata”, “presto presto, contigo me acuesto” y a veces si ponen una más “antigua” puede sonar nuestro querido Enrique Iglesias y su políticamente correcto “But tonight I’mfucking you”. 
Pero ahora también ponen una canción que en el fondo se mea un poco en todo eso, famosa porque sale un señor bailando en un ascensor con el cantante bajo las piernas y que provoca que la gente se mueva como si fuera a caballo. Una canción a más que habla de personas que se comportan como personas, de “Una chica que se cubre, pero es más sexy que una chica que descubre todo” y de “Un chico que se abulta de ideas en lugar de sus músculos”. 
Y lo que más me gusta de esto es que quizá un dia la gente deja de apartar gente como los Mojinos Escozios, el Koala, The Lonely Island, etc. y los considera músicos, que hacen gracia, pero músicos.
Porque ya me direis si los Mojinos o el Koala suenan mucho peor que el Canto del Loco, o si las canciones de PSY y The Lonely Island tienen algo que envidiar a los últimos temas de Usher o Jennifer Lopez.
Y así cierro esto, con la esperanza de que algún dia se valore más a la gente que te hace reír que a la que te hace bailar por bailar o llorar por llorar.

No hay comentarios: