Si masticas un grano al mismo tiempo que bebes este destilado, su sabor se potencializa extraordinariamente. ¿Te gustaría probarlo? Mira cuál es
La sambuca se produce de la destilación al vapor de semillas de anís estrella. Después de este proceso, se agrega una disolución concentrada de azúcar y otros aromas naturales para obtener aromas intensos y un aguardiente dulce de sabor fuerte y seco.
Se dice que su nombre podría provenir de las flores de sáuco, que contribuyen a darle aroma. Sin embargo, su nombre más bien se deriva de la palabra árabe zammut, que significa anisado; actualmente, aún existe el término zammu, en dialecto siciliano, el cual hace referencia a una bebida de anís diluida en agua. Con este nombre llegó al puerto de Civitavecchia en barcos procedentes del Oriente.
Civitavecchia es una ciudad italiana ubicada en la provincia de Roma, en la región Lacio. Se trata de un puerto del mar Tirreno que se localiza a 80 kilómetros al noroeste de la capital. Ahí se comenzó a producir esta bebida desde hace más de 130 años y lo llamaron sambuca.
A finales del siglo XIX se empezó a comercializar gracias a Luigi Manzi, quien produjo la sambuca Manzi. En 1945, recién concluida la guerra, se comenzó a producir la sambuca Extra Molinari a manos del comendador Angelo Molinari; ambas se siguen creando y distribuyendo. Hoy en día, cuando está preparada con café, se llama sambuca negra.
¿Cómo tomarla?
La sambuca puede disfrutarse de varias maneras. La primera es pura, en cualquier momento o, de preferencia, después del café. También puede servirse con hielo y uno o dos granos de café, como adorno; la baja temperatura aumenta las propiedades aromáticas y la convierte en una bebida fresca.
La tercera opción es con un grano de café tostado; al mismo tiempo de beberla hay que masticar para potencializar el sabor. Otra forma es agregarla al café, así lleva el nombre de sambuca negra. Y una más es servirla en una copa, colocar
tres o cuatro granos de café, flamear y esperar a que los granos se chamusquen, apagar el fuego y disfrutar el aroma. A este estilo los italianos lo llaman sambuca con le mosche (con moscas).
tres o cuatro granos de café, flamear y esperar a que los granos se chamusquen, apagar el fuego y disfrutar el aroma. A este estilo los italianos lo llaman sambuca con le mosche (con moscas).
Sin duda, se trata de una bebida con la que se puede experimentar la esencia de Italia.
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