Seguramente a "ella" nadie la adoptaría como mascota. ¡Pero una niña de 7 años hizo algo inesperado!En lo profundo de los oscuros callejones de Estambul ocurrió una tragedia, de la que casi nadie se enteró. Todos pasaban con la mirada en alto y en silencio con su atención en otro punto. Pero una pequeña niña con un corazón puro y sincero lo daría todo.
Esta pobre y miserable criatura, yacía en un contenedor de basura en Estambul y días y noches enteras, gemia pidiendo por alguien que la rescatara de su agonía.
Diariamente pasaba la gente por enfrente del pobre gatito y nadie hacía nada, ni escuchaba nada. Estambul tiene alrededor de 14 Millones de habitantes. ¿No había entonces nadie para ayudarla? Increíble
..lamentablemente es la amraga realidad. Pero una pequeña niña de solo 7 años de edad, escuchó el frágil llamado de auxilio que provenía desde el contenedor de basura y su reacción fue inmediata.
Afortunadamente el padre de la niña (del quién no se conoce el nombre) era médico, así que la pequeña rápidamente sin dudarlo llevó al moribundo gatito a su consultorio.
Allí dónde su padre, una de las amorosas enfermeras se encargó de inmediato del paciente de urgencia. No fué nada fácil, pues en la “cara” del pobre animalito pululában los gusanos.
Además tanto una de sus orejas como su boca, estaban completamente destrozadas y deformadas. Probablemente ella fué víctima de otro gato callejero que por poco la mata.
Así pues, con mucho amor y dedicación empezaron a auxiliarla para tratar de devolverla a una vida “normal”. La niña que la encontró le puso por nombre “Gülümser”. Que en español significa: “La que siempre sonrie” ¡Que bello e inocente a los ojos de un niño!
Aquí una foto existente de la pequeña rescatista y la gatita quienes ahora son inseparables.
Después de un par de semanas, Gülümser empezó a mostrar indicios positivos que indicaban a todos que su recuperación iba en la dirección correcta. Las heridas sanaron y su pelaje poco a poco empezó a nacer nuevamente.
Mil gracias a la desconocida pequeña rescatista. Si ella no hubiera actuado con tanta rapidez y decisión, no estaría seguramente Gülümser en este mundo. ¡Que bonito y humano gesto!
Lo que ésta niña hizo, es cuidar realmente de “sus semejantes”. No solo joven, sino compasiva y bondadosa, es un gran ejemplo para todos.
Comparte esta bonita acción de rescate con todos. Nadie sabe como se llama la rescatista. Pero su gesto de ayuda merece no pasar desapercibido y jamás olvidado.
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